Novela "Entrenando a mi corazón"
Capítulo cuatro
Mi mejor amiga, Sol, se sentó a mi lado. A su lado se sentó Dylan, por cierto, casi muere cuando vio quien era. Y del otro lado se sentó Cole. Todo el viaje estubimos escuchando música, cantando, hablando, bromeando. Pero en ningún momento pude sacar de mi cabeza aquella pregunta que estaba haciendo que saliera humo por mis oídos ¿Quién será? Miré por la ventanilla y a la brevedad las azafatas comunicaron que ya estabamos por aterrizar. Me quedé quieta y calmada, con mi cinturón abrochado esperando a que el proceso terminara, al decir verdad le tengo un poco de miedo a esto pero me voy a tener que ir acostumbrando porque seguramente si tengo éxito estas semanas, sacaré mi primer demo, después mi disco, después las giras y ahí morí... Todo salió de maravillas, aterrizamos y yo bajé tras mi amiga que estaba muy emocionada, casi más emocionada que yo. Estamos en el edificio y están registrando nuestras maletas, apenas terminaron con la mía la tomé y salí fuera de ahí. Observé hacia un costado y luego hacia el otro, pero no me había dado cuenta de que justo en frente de mí había una limousin estacionada. La miré de atrás hacia adelante, ¡No puede ser más lujosa!... Mi amiga venía gritando pero al verla su lengua quedó como si le hubieran puesto anestecia.
- Ya cierren la boca que les va a entrar moscas- Dijo mi hermano
- Ja, ja que gracioso Cole-Le contesté.
Bajó un señor muy bien vestido con traje color negro, y ¿Güantes? Demasiado elegante para la ocasión. Él subió nuestras maletas mientras nosotros nos acomodabamos. Mi amiga me codeó para que me diera cuenta de que ma había quedado en la puerta adorando el auto. Me senté, mientras una persona frente nuestro saludaba a mis hermanos que habían elegido sentarse en el mismo asiento. Fuimos discutiendo todo el tiempo sobre lo que haría. Pero todavía no me ha dicho la sorpresa. Por supuesto que había cámaras filmando para transmitirlo por MTV. ¡Que felicidad! El auto se detuvo y al bajar vi una enorme y lujosa casa. Mi amiga Solci comenzó a gritar y a saltar.
- Vamos Lucy, ¡GRÍTALO! ¡MIRA DONDE LLEGASTE!
- Hey, NO QIERO DEMOSTRAR LO LOCA QUE SOY AÚN EN MI PROGRAMA.
- NO DEJES PARA MAÑANA LO QUE PUEDES HACER HOY.
Ambas nos tomamos de la mano y corrimos hacia la puerta gritando. Entramos a la casa y mis hermanos entraron atrás nuestro con todo el equipaje. Recorrimos toda la casa juntas pero llegué a una habitación gigante,dicen "La curiosidad mató al gato"... Abrí la puerta de madera que me tentaba a investigar, entré curiosa y ví un gran piano de cola, quizá el más hermoso que había visto en toda mi vida. No pude resistirme así que comencé a tocar un par de notas. Estaba tan emocionada que fallaba en casi todas las notas y volvía a empezar. Alguien se sentó por detrás mío en el banquito dejandome a mí delante de él. Agarró mis manos y me hizo tocar las notas perfectamente bien. Sus manos estaban cálidas, estaba tan cerca mío que podía sentir su respiración en mi cuello lo que hacía que mi piel se erizara. La persona suspiró y apoyó su cabeza en mi hombro pero ni siquiera lo miré ya que mis ojos estaban concentrados en los juegos de llaves. La canción terminó y volteé a ver su cara, era él, la persona que menos esperaba conocer en toda mi vida...
- Tocas bien ¿Sabes? Solo falta un poco de práctica y de eso me encargaré yo- Sonrió aún sentado detrás mío sobre el mismo banco- Oh, disculpa, no me presenté. Soy Justin, Justin Bieber.
- Mucho gusto, pero sabes super estrella no te daré la razón
- Como quieras hermosa,¿Cuando empezamos la guerra mundial III? Vamos niña no estoy para chiquilinadas.
- ¿ME DIJISTE NIÑA? ESTA TENGO NIÑA ¿QUIERES VER? TÚ ERES UN NIÑO
- ¿QUIERES VER QUE NO SOY UN NIÑO?
- DEMUÉSTRALO, ¡VAMOS! ¡BAJATE EL PANTALÓN! ¿QUÉ ESPERAS? GAY. No te lo bajas porque no tienes nada. Deja, no me gustan las palomitas de maíz.